Federico Cantú Garza
Tanto en el muralismo como en el relieve monumental Federico traza una ruta iconográfica sumamente compleja , donde se dan cita las culturas milenarias
La exposición de los Tres Pioneros en NL , nos permite refirmar el conocimiento adquirido a través de décadas , mismo que se ve plasmado en la obra de este gran maestro regiomontano
El buen pintor tiene buena mano y gracia en el pintar, y considera muy bien lo que ha de pintar, y matiza muy bien la pintura, y sabe hacer las sombras y los lejos, y pintar los follajes. El mal pintor es de malo y boto ingenio, y por esto es penoso y enojoso, y no responde a la esperanza del que da la obra, ni da lustre en lo que pinta, y matiza mal; todo va confuso; ni lleva compás o proporción lo que pinta por pintarlo de prisa.
Bernardino de Sahagún, Historia General de las cosas de Nueva España, Vol X Cap.VIII3
Tlacuilo o tlahcuilo (del náhuatl tlahcuiloh, {{IPA “pintor, ilustrador”, en plural tlahcuilohqueh, [tɬaʔˈkʷiˈloʔ.keʔ]) es un término para designar, dentro de la historiografía del México antiguo, lo que hoy llamamos escriba, pintor, escritor o sabio. Los tlacuilos eran hombres y mujeres hábiles en el dibujo, a quienes desde niños se les educaba en el Calmécac para obtener un conocimiento profundo de su lengua, cultura, costumbres, religión, política, arte, etc. ya que tenían que tener un vasto conocimiento de la vida de su sociedad para poder escribirlo con glifos, rebuses, retratos, mapas, etc. La labor del tlacuilo se asocia, por lo tanto, con diferentes actividades, no solo con la pictografía. El tlacuilo pintaba los códices, los murales y las esculturas en Mesoamérica. Se encargaba según su especialidad de los anales, genealogías, mapas fijando límites en los diferentes señoríos, la distribución territorial, los libros de las leyes, ritos y ceremonias; también existían filósofos y sabios que se ocupaban de pintar acerca de las ciencias de su conocimiento.
También conocía las diversas formas de representación, así como la mitología. Llevaban registros de la diversidad biológica. Podía trabajar en mercados y templos, según el tipo de actividad para la que se le necesitara. Para elaborar los códices, los tlacuilos usaban papel amate o āmatl, piel de venado, tela de algodón tejida en telar de cintura y papel de maguey. Utilizaba una amplia variedad de instrumentos;
pinceles, brochas, espátulas, moldes, medidas, escalas, compases, y para la delineación de sus trazos un estilógrafo simple de cobre o bronce. Como tinta utilizaba una amplia gama de colores negra y roja para las pinturas y glifos. Los códices se guardaban, doblados a manera de biombos, en amoxcallis o casas de códices. Los tlacuilos se encontraban bajo la protección del dios Xochipilli.
Durante y después de la conquista los Tlacuilos fueron usados para documentar la conquista y la cultura mesoamericana, donde muchas veces esta documentación era censurada de manera que las naciones sometidas a las fuerzas españolas eran desacreditadas para constatar en documentos "hechos por nativos americanos" la forma primitiva y sacrílega que las autoridades españolas necesitaban para justificar la Conquista y colonización de América. Hay estudios recientes que indican que el Códice Florentino y la Relación de Michoacán no solo son parciales al ser favorables a los conquistadores y desfavorables contra los mesoamericanos, sino incluso no fueron ilustrados por Tlacuilos, ya que los estilos conceptuales artísticos no coinciden con los mesoamericanos y coinciden en gran medida con el estilo medieval predominante en la Europa del siglo XVI
Federico Cantú 1907-1989
Tlacuilos
Relieve mural
Escultura
Quetzalcóatl – Centro Medico IMSS
Xilonen – Tira de la Peregrinación Azteca
Tres Pioneros del Arte en NL
Pinacoteca de NL
Patrimonio de la UANL